Jesús nos habló en varias ocasiones de la felicidad plena para todo el que llegue al Cielo.
"La imagen y la apariencia son más importantes que todo." Eso es lo que nos quiere vender el mundo (mentiras).
Sería bueno que cada cristiano tenga como meta el poder alcanzar una vida plena al servicio, haciendo que llegue la palabra de Dios en cada corazón herido, solitario o agobiado.
Las parábolas son historias cortas que cuentan algo terrenal, algo del mundo, pero que al final da un significado celestial.
Las cosas creadas por Dios son bendiciones y solo los corazones que lo siguen a él pueden no caer en pecado ante ellos.