Conoce a nuestro servidor principal

Jesús se apareció a María Magdalena fuera de la tumba y le dijo: “¿A quién buscas?” (Juan 20, 15).

Jesús podría preguntarnos lo mismo de nosotros: "¿A quién o qué están buscando?"

 

* ¿El líder perfecto? Al igual que usted, la obra de Dios a menudo continúa a pesar de todo.

* ¿El cónyuge perfecto? Eres perfectamente adecuado para ser las cruces que puedes llevar y abrazar diariamente.

* ¿Niños perfectos? Sí, cuando están dormidos, se ven angelicales.

* ¿La comunidad perfecta? Si encuentras una, no te unas a ella, porque ya no será perfecta.

* ¿Un SVC perfecto? Soñar en.

 

Perdemos nuestro tiempo pensando... ¿y si? si solo; Cómo me gustaría. Nos detenemos en la tumba. Necesitamos escuchar al ángel decirnos: "Él no está aquí, ha resucitado...Entonces ve rápido y cuéntale a sus discípulos" (Mateo 28, 6a, 7a). Deja de agarrarte, lamentarte, sentirte abatido o encontrar fallas, pero ve y proclama la Buena Nueva. Y hazlo rápido.

 

Solo hay dos personas a las que debemos mirar. 

Primero, a nosotros mismos. El problema no son otros; somos nosotros. Así que trabaja para humillarte y mejorarte a ti mismo. 

Segundo, Jesús. Mantente enfocado en Cristo. Y sepan que ya no está en la tumba, sino que se ha ido "ante ustedes a Galilea; allí lo veréis” (Marcos 16, 7). Regresa al campo misionero. Sólo allí encontrarás a quien buscas.

 

*************************

Traducido por:

Diácono Permanente Alberto Morales Sáenz de Viteri