Una persona humilde reconoce que todo el bien que ha hecho, y que puede hacer, es resultado de la Presencia de Dios en su vida. María fue muy humilde al llamarse a sí misma la sierva o la esclava del Señor.
Debemos ver siempre el lado bueno de la vida y expresar de distintas formas el agradecimiento y satisfacción por lo que recibimos.
Cuando hablamos de la prudencia nos referimos a la sensatez o buen juicio, es decir consiste en discernir y distinguir lo que es bueno o malo
Aceptarse y amarse a uno mismo es una de las claves del bienestar y tiene un efecto positivo en la autoestima. Tambien se trata de un mandato de Dios
Una virtud es una disposición de la persona para obrar de acuerdo con determinados proyectos ideales como el bien, la verdad, la justicia.