La Cuaresma es un período de 40 días que precede a la Semana Santa y tiene como propósito la conversión y preparación para la Pascua.
Una persona humilde reconoce que todo el bien que ha hecho, y que puede hacer, es resultado de la Presencia de Dios en su vida. María fue muy humilde al llamarse a sí misma la sierva o la esclava del Señor.
Debemos ver siempre el lado bueno de la vida y expresar de distintas formas el agradecimiento y satisfacción por lo que recibimos.
Cuando hablamos de la prudencia nos referimos a la sensatez o buen juicio, es decir consiste en discernir y distinguir lo que es bueno o malo
Aceptarse y amarse a uno mismo es una de las claves del bienestar y tiene un efecto positivo en la autoestima. Tambien se trata de un mandato de Dios