Un buen cristiano se cultiva y se llena de la palabra de Dios, de las enseñanzas de los santos, de los testimonios de otros hermanos; Pero ese camino solo nos lleva a buscarlo, a querer seguirlo sin saber dónde está.
La única forma de encontrar a Dios realmente es por medio de la meditación, de ese dialogo donde Dios nos llena de gozo, de paz, e incluso de más amor hacia el prójimo. Confiemos en la promesa de nuestro señor Jesús, que nos dijo Pedid y se os Dará.
“Con el estudio de los libros se busca a Dios; con la meditación se le encuentra.” San Pío de Pieltrecina