El cuarto mandamiento encabeza la segunda tabla de la ley y dice "Honrarás a tu padre y a tu madre".
El sexto mandamiento dice "No cometerás actos impuros".
La oración es necesaria pues Jesús nos dijo que sin la ayuda de Dios no podríamos hacer nada.
El octavo mandamiento dice "No levantar falso testimonio ni mentir".