Los judíos enseñaban en parábolas, pero en aquel entonces solo un hombre las expresaba con el corazón, con un estilo muy sencillo de entender. Este hombre es nuestro Señor Jesucristo, quien nos dio lecciones importantes para nuestra vida cristiana y para lograr alcanzar la vida eterna. Para entender y predicar las parábolas de Jesús debemos considerar tres consejos:
1.- Una parábola se define como una ilustración narrativa, sencilla e ingeniosa que ilumina una lección espiritual profunda; Y en la biblia, en el nuevo testamento, están en Mateo, Marcos y Lucas. Estas parábolas nos enseñan la realidad de lo que es el reino de Dios, su valor, y como poder entrar en él.
2.- Para entender las parábolas se debe estudiar considerando el contexto, cada una con aspectos en específico que es importante encontrar para llegar a crear una interpretación correcta. Para esto se debe de realizar una oración para que seamos iluminados por el don del entendimiento y poder así leer el texto cuidadosamente.
3.- Se debe de tener en cuenta al momento de predicar que debemos tener cuidado con la alegoría. Es Jesucristo quien en el mismo texto nos ayuda con las interpretaciones alegóricas, siendo así confirmado por contexto y afirmado como punto espiritual para predicarlo. Si no hay evidencia textual, aunque parezca lo correcto, no se lo debe ilustrar porque no hay manera de probar.
«Y acercándose los discípulos, dijeron a Jesús: "¿Por qué les hablas en parábolas?" Jesús les respondió: "Porque a ustedes se les ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha concedido. "Porque a cualquiera que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia; pero a cualquiera que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. "Por eso les hablo en parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden.» (Mateo 13: 10-13)