El octavo mandamiento dice "No levantar falso testimonio ni mentir".
El noveno mandamiento dice "No consentirás pensamientos ni deseos impuros".
El décimo mandamiento dice "No codiciarás los bienes ajenos". La codicia es el deseo extremo de conseguir bienes.
Mientras los asuntos relacionados a las uniones de personas del mismo sexo adquieren más importancia, aquí creemos en la reflexión, usando la razón y la fe, que es un comienzo apropiado para un cambio en la sociedad.