El alimento para el alma

El error que cometemos consiste en pensar que la misericordia de Dios solo se puede manifestar mágicamente con resultados positivos

La misericordia de Dios nos brinda la oportunidad de volver a ser esa agua pura y transparente

Él nunca está indiferente a nuestro sufrimiento. Solo basta que clamemos su nombre para hacerse presente de la manera en que los ojos de nuestro espíritu le reconocerán

La hipocresía es una de las grandes plagas de la fe. Decimos una cosa, pero hacemos otra. Ese fue el problema durante la época de Santiago, y sigue siendo el problema hoy en día. Santiago afronta este problema en su carta, desafiando a sus lectores, a que examinaran sus creencias, y sus acciones.

Dios conoce la fragilidad del ser humano para seguir en una actitud de insistencia cuando no hay recompensa por ello o no se reciben los frutos esperados; es por eso que Él mismo debe participar en nuestra relación matrimonial.