La paciencia es considerada como una de las virtudes humanas más importantes, hay que dominarla bien para ponerla en práctica, primero con uno mismo y posteriormente practicarla con la esposa o el esposo, los hijos, los padres, los hermanos y demás familiares y amigos.
Debemos estar conscientes de que cualquier compromiso siempre viene atado a una responsabilidad, cualquiera que sea su naturaleza. El compromiso permanente dentro del matrimonio se trata de hacer perdurar esa unión
La honestidad es un elemento primordial para tener relaciones duraderas, al quebrantarse ponemos en riesgo la unión familiar. La honestidad está irremediablemente unida a la confianza y la transparencia.
El amor en familia es una emoción básica, es el motor que mantiene a este grupo de personas unidas y constituye el principal alimento para el crecimiento y desarrollo de los hijos y de la relación de pareja.
El respeto desde la familia implica un conjunto de prácticas y responsabilidades asumidas por cada uno de sus miembros para construir un hogar.