Debemos estar conscientes de que cualquier compromiso siempre viene atado a una responsabilidad, cualquiera que sea su naturaleza. El compromiso permanente dentro del matrimonio se trata de hacer perdurar esa unión, muchos matrimonios fracasan, porque no saben sostener un compromiso basado en el amor de Dios.
Para tener un compromiso familiar verdadero es esencial y básico tener integridad y mostrar fidelidad del uno al otro. Los esposos se unirán para formar una sola carne, una alianza mutua en todo, y de servir y protegerse el uno al otro hasta la muerte.
Los padres tienen grandes responsabilidades hacia sus hijos, tienen que criarlos desde su niñez hasta su adultez y si es posible servirles de guías y consejeros por los años siguientes.