El amor en familia es una emoción básica, es el motor que mantiene a este grupo de personas unidas y constituye el principal alimento para el crecimiento y desarrollo de los hijos y de la relación de pareja.
Así como la familia crece el amor está en un contínuo proceso que se va desarrollando de manera natural y es muy importante no solo para los padres, sino también para los hijos en especial durante los primeros años de vida desarrollando su amor propio y poder llegar a amar a los demás durante su crecimiento y su adultez.
El amor en familia se construye día a día y se vuelve uno de los vínculos más fuertes de afecto creando la base para el bienestar emocional de los miembros de la familia.