Cuando un Matrimonio se sustenta en Cristo, cuenta con el Dios fuerte que nos ayudará a vencer toda clase de dificultades y a controlar nuestras emociones con la fuerza de su amor. El es el Dios fuerte que nos sostiene contra las asechanzas del enemigo y nos libra de todo mal. El es el Dios fuerte que nos cubre contra las huestes espirituales de maldad. En EL los matrimonios y las familias están seguros!
Si ustedes no han hecho nacer a Jesucristo en su matrimonio, aprovechen esta navidad y tomen la decisión de entregar su vida y su matrimonio a Cristo. Simplemente pídanlo de todo corazón y tomen la decisión de conocer su palabra, aprender lo que EL enseña para los matrimonios y ponerlo en práctica en sus vidas. Entonces el Dios Admirable consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz, vendrá a sus corazones y bendecirá sus vidas de una manera extraordinaria para que puedan obtener un matrimonio saludable y una familia de bendición.
Jesús es nuestro máximo consejero, Admirable; y si somos obedientes a su palabra entonces el efecto de la obediencia producirá frutos de bendición, paz y prosperidad. Nadie puede darnos mejores consejos que el Hijo de Dios. Frecuentemente buscamos consejo en personas no capacitadas, en libros o revistas, en profesionales de la salud, pero pocas veces con el que verdaderamente sabe como fuimos diseñados y puede decirnos con certeza absoluta que es lo que más nos conviene en nuestro matrimonio
<<Porque un niño nos ha nacido, hijo nos ha sido dado, y el principado sobre su hombro. Se llamará su nombre Admirable consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz>>. (Isaías 9;6)