El alimento para el alma
carta, alberto, diacono, latino, amor, misericordia, Dios, salvación, Jesús, salvación

No conozco el origen pero creo que debemos prepararnos por cualquier situación que se presente, esto en lo que corresponde a nuestra vida interior. Me refiero específicamente en nuestra vida espiritual por cuanto lo que estamos viendo con nuestros propios ojos y nuestra propia conciencia. Realmente, me vino esta idea de hacerla conocer, por cuanto debemos entrar en nuestro interior y preguntarnos si estamos haciendo lo que Dios nos pide a través de su Hijo Amado. Seamos sinceros con nosotros mismos si descubrimos algo que estamos haciendo mal, oremos pidiendo al Señor que saque todo lo que nos aparta de su camino. 

El Señor es misericordioso, lento a la cólera y rico en misericordia, aprovechemos esto que nos regala para nuestra salvación. Enderezad sus caminos y vengan a Mí, los que están cansados y agobiados que Yo los aliviaré dice Jesús.

Comparando los tiempos que estamos viviendo con los que están escritos en la Biblia, creo que estamos cerca del final y que nosotros como santos guerreros debemos luchar contra el mal derramando la Palabra de Dios, en donde el Señor nos envíe. Debemos preocuparnos más del alma que de las cosas temporales:

 

* El mundo se preparará para la venida del Anticristo mediante un proceso de cambio de mentalidad, moral y cultura basado en: la confusión entre el Bien y el Mal (el Mal será presentado como Bien y el Bien como Mal).

 

* En este tiempo final el Estado señalará y enseñará qué es lo bueno y qué es lo malo. Las leyes hechas por el Estado (Derechos Humanos) se convertirán en el nuevo paradigma moral que sustituirá a los Diez Mandamientos (la Ley de Dios).

 

* Todo será relativo, no hay pecado contra Dios nada importará y la única norma de vida será el propio interés y egoísmo. Todo se habrá reducido a la materia: las relaciones laborales, políticas, culturales, económicas, sexuales. 

 

* Este proceso de descomposición afectará a la Iglesia: casi ya no proclamará la Verdad, porque ésta ya no existirá. Por esta causa la Iglesia Católica se dividirá: corrientes internas intentarán derribar la silla de Pedro. Papa ya no será el Vicario de Cristo sino, un simple obispo igual que los demás (destruir el tú eres Pedro), así como acabar con la Eucaristía (la presencia real de Jesucristo en la tierra). Esto es, se eliminará aquello que retiene a la Bestia.

 

Pienso, con opinión personal, por todo lo que está sucediendo comienza, el inicio del fin y es por eso que debemos prepararnos para recibir al Señor Jesús que vendrá por segunda vez a la tierra. 

El Papa Paulo VI predijo en su tiempo que el humo de satanás entró a la Iglesia por un pequeño orificio.

 

 

Sus hermanos

Alberto y Magdalena