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Números 21, 4-9 Salmo 78, 1-2, 34-35. Filipenses 2, 6-11   Juan 3, 13-17

Los israelitas, cansados ​​por su viaje por el desierto, "se quejaron contra Dios y Moisés" (Números 21, 5). Se parecían mucho al pueblo de Dios hoy, olvidando lo que Dios había hecho por ellos, especialmente al recibir la salvación del cautiverio, luego en Egipto, ahora cautivos del maligno.

De hecho, es peor para nosotros hoy, ya que Dios mismo, en Jesús, vino “a semejanza humana;... y se humilló a sí mismo, volviéndose obediente a la muerte, incluso a la muerte en la cruz” (Filipenses 2, 7b – 8). Jesús es nuestro Salvador, ofrecido por el Padre para nuestra salvación, para nuestra restauración a Él y para nuestra entrada al cielo. "Porque Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todos los que creen en él no perezcan, sino que tengan vida eterna" (Juan 3, 16).

Jesús como nuestro Salvador y Señor es la roca sobre la cual basamos nuestras vidas. Nuestro tema para 2020 es "Construido sobre roca". Nuestro versículo temático es Mateo 7, 24 – 27, que habla sobre los dos cimientos de una casa, ya sea construida sobre arena o sobre roca. Debemos ser como el hombre sabio y no el tonto. Que nuestra comunidad, mientras continuamos escuchando y escuchando las palabras de Jesús, aun cuando nos azoten los vientos, no se derrumbará ya que "se había establecido sólidamente en la roca" (Mateo 7, 25). En 2020, debemos asegurarnos de que nuestra visión para nuestra vida y trabajo sea 20/20. Esto habla de la claridad y nitidez de nuestra visión. En 2007, algunos de nuestros hermanos se apartaron de la visión y hubo una división. “Sin una visión, la gente pierde moderación” (Prov. 29, 18a). Esto no debe volver a suceder. En todos los 38 años, Dios nos ha dejado en claro quiénes somos y qué debemos hacer. Somos una comunidad evangelizadora y misionera comprometida a ser familias empoderadas por el Espíritu Santo para renovar la faz de la tierra. Somos familias en misión.

A partir del próximo año, la plenitud de la visión se vivirá. “Porque la visión es un testigo del tiempo señalado, un testimonio hasta el final; no te decepcionará” (Hebreos 2, 3a). Por supuesto, todo depende de la fortaleza de nuestro fundamento en Cristo, "porque nadie puede poner un fundamento que no sea el que está allí, es decir, Jesucristo" (1 Cor 3:11). Nuestro primer valor fundamental es "Centrado en Cristo". Jesús es la Roca. Nuestra vida y nuestro trabajo deben basarse en Él.

 

Traducido por:

Diacono Permanente Alberto Morales Sáenz de Viteri.