Todo el poder en el cielo y en la tierra me ha sido dado. Ve por lo tanto...
Las mujeres les dijeron a los once discípulos que Jesús había sido resucitado Luego, cuando ellos mismos “lo vieron, adoraron, pero dudaron” (Mt 213. 17) ¡Ellos dudaron, Jesús les había dicho repetidamente acerca de su muerte y su levantamiento, y ahora había sucedido! Ellos momos lo vieron. Tomas lo había tocado. ¡Pero aun dudaban!
El verbo griego para la duda aparece en otras partes del Nuevo Testamento solo en Mateo 14, 31, donde Jesús le dice a Pedro sobre su “poca fe” Esto habla de aquellos que son discípulos de Jesús, pero cuya fe en Él no es tan profunda como debería ser.
Justo como nosotros
Jesús ya venció al pecado, a la muerte y al maligno, pero nosotros, sus asomaos, plenamente facultados por él, aún pecamos. vivimos la cultura de la muerte y permanecemos en la esclavitud del maligno. Decimos que sanos meramente humanos, no podemos evitar otras prioridades apremiantes en la vida, pero finalmente llegaremos a la santidad de la vida. ¡Oh tú de poca fe!
Ya sabemos que la cosecha es rica, porque el mismo Jesús nos lo dice, pero aún nos demorarnos en traer esa cosecha. Decimos que no tenemos los recursos, la tarea es muy difícil, la oposición es intensa. ¡Oh tú de poca fe!
Jesús dice "Todo el poder en el cielo y en la tierra me ha sido dado. Ve por lo tanto..."(Mateo 28. 18 -19a). No más excusas. No dudes más. Solo ve… sé santo y haz discípulos de todas las naciones.
Traducido por:
Diácono Permanente Alberto Morales Sáenz de Viteri